El K-Pop está en convulsión. ¿La razón? FIFTY FIFTY y el productor Ahn Sung Il. Desde hace semanas, no se habla de otra cosa. El éxito que alcanzó este grupo con su tema “Cupid” ha generado una cadena de malas decisiones de parte de las integrantes, el productor y la agencia.
Desde la demanda de las cuatro integrantes a su agencia ATTRAKT, para pasar a formar parte del sello del productor Ahn Sung Il, The Givers, hasta esta última bomba soltada por Dispatch. Resulta que Dispatch reveló que el productor falsificó firmas para transferirse los derechos de autor de “Cupid”.
El informe de Dispatch sombre el crimen del productor de FIFTY FIFTY
En un informe exclusivo, el medio coreano aseguró que el productor Ahn Sung Il falsificó las firmas de los compositores suecos Adam von Mentzer, Mac Fellander y Louise Udin, a quienes pagó alrededor de 9000 dólares por los derechos de autor de “Cupid”.
Así mismo, el productor ocultó al CEO de ATTRAKT, Jeon Hong Joon, que había realizado la compra de los derechos de la canción. Incluso afirmó que se necesitaban unos meses para que se acreditaran los nombres de los productores.
Toda esta situación, llevó a Dispatch a analizar los documentos de la transferencia de derechos de autor de “Cupid”. En el mes de marzo, el productor presentó un recurso para transferir el 74,5 % de los derechos de los compositores suecos a sí mismo, y disminuir la parte correspondiente a una de las integrantes de FIFTY FIFTY, Keena, de 6,5 a 0,5 %.

Esto se considera una violación al contrato de Ahn Sung Il con ATTRAKT, ya que está estipulado que es una acción que se debía consultar con la agencia. Además de esto, el productor cometió un crimen al falsificar las firmas de los compositores suecos y presentar estos documentos a la Korea Music Copyright Association (KOMCA).

Aquí, el análisis de firmas hecho por Dispatch en el que se notan las diferencias entre las firmas originales y las falsificadas.

Dadas las diferencias, el medio coreano realizó una evaluación con un profesional que determinó que en efecto se trataba de un tipo de escritura diferente.

El experto dijo lo siguiente:
Las firmas de los tres compositores en los dos documentos se pueden considerar de escritura diferente en general.
Por ejemplo, la primera letra de la firma del documento de confirmación de cambio de distribución muestra que la firma comienza con algo similar a “A”. Comienza desde la parte inferior izquierda y se mueve hacia arriba, luego, una vez que llega a la cima, gira en el sentido de las agujas del reloj y la segunda letra tiene una forma similar a una “d”. Luego, el trazo se curva para formar una “e”. El bolígrafo termina en la dirección superior derecha.
Ahora, mirando el documento original con las firmas reales de los compositores suecos, la firma comienza con lo que se puede suponer que es la “A”. La dirección del trazo es similar. Sin embargo, hay una diferencia en los ángulos generales, la escritura y la composición de las letras en la firma. La terminación es más similar a una “m”. El final del trazo, que es una característica personal y única de las firmas, se arrastra hacia abajo y hacia la izquierda.
— Experto consultado por Dispatch
De este modo, el medio concluyó que se trataba de una falsificación hecha por el productor. De hecho, al principio, este hizo que un empleado falsificara las firmas, pero los documentos no fueron aceptados.
Fue allí, cuando el productor de FIFTY FIFTY decidió hacerlo el mismo y cometió un crimen. Esto, ya que según la Ley Penal, toda persona que utilice ilegalmente la firma o el sello de otra persona puede ser sancionada con hasta tres años de prisión.
¿Y tú qué opinas de todo esto?
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